A muchos el Vocho nos gusta por que:
- es chiquito y muy singular;
- cualquiera reconoce su tradicional bip-bip;
- respira historia y demuestra claramente su edad;
- no se da aires de grandeza, puede ser muy fiel y lo mejor es que sabe quien es sin demostrárselo a los demás;
- tiene un trasero muy reconocible por cualquiera;
- a pesar de su edad es muy fácil transformarlo y modificarlo en casi todos sus aspectos;
- sus faros nos recuerdan que es un auto de otra época;
- la ubicación del área de carga es única y ningún otro auto la iguala;
- todo en el auto es especial y eso incluye el ruido del motor hacia el interior, el rechinar de las puertas y el tradicional ruido de las cerraduras;
- es sencillo y fácil saber donde se encuentra todo;
- no necesita más de lo que tiene;
- puede ser nostálgico y lleno de carisma.