No hay duda que existen modelos que marcan su propia historia y que pueden ser recordados por muchas razones.
En México existió un automóvil que fue muy bien acogido por el público e incluso le dieron una identidad propia.
La Caribe fue el nombre que recibió la primera generación del Golf en México. Era un modelo completamente nuevo, con una nueva interpretación en diseño y mecánica. Podemos recordar sus líneas rectas y con pocas curvas. Un automóvil que era muy atractivo y con cierto carácter sexy.
Fue adoptado por muchos como su primer automóvil, resultaba práctico, se manejaba bien y se podía sentir la nueva filosofía que Volkswagen estaba transmitiendo a finales de los años 70. Fue un excelente automóvil en un momento adecuado.
Volkswagen de México le dio un carácter al dotarlo con un nombre propio para el mercado local además de que mucha de su fabricación se llevó acabo en la planta de Puebla. La primera Caribe que se ofreció en México fue en 1977. En su frontal predominaba una gran parrilla de plástico con dos faros redondos bien proporcionados.
El poseer una Caribe a principios de los 80 entre jóvenes era toda una moda. Muchos la personalizaron y le dieron un toque más personal. Cabe recordar que existieron algunas versiones que quedarán en la memoria de más de uno, entre ellas podemos mencionar la Caribe City, la Caribe Pro y la versión Plus.